
Callar las cualidades y éxitos propios, es humildad.
Sé discreto y di que podías hacer más.
Callar las cualidades y buenas obras del prójimo, es envidia.
Sé generoso y habla siempre bien de los demás.
Callar para no herir la susceptibilidad del prójimo, delicadeza.
Aprende a ser prudente y crearás paz.
Callar los defectos propios, es prudencia.
Date cuenta de ellos y, si puedes, corrígelos ya.
Callar los defectos ajenos, es caridad.
Sé comprensivo y siembre alegría y generosidad.
Callar las palabras inútiles, sabiduría.
No hieras con tu verbo a los demás.
Callar para mejor escuchar, educación.
Practica esta auténtica forma de amar.
Callar a tiempo, discernimiento.
Aprende a ver, a sonreír… y a callar.
Callar junto al que sufre, solidaridad.
En el contacto silencio, acoge el dolor de los demás.
Callar cuando se ha de hablar, cobardía.
Sé valiente y da la cara por los demás.
Callar ante el fuerte, sometimiento.
Sé libre que el fuerte teme su debilidad.
Callar ante el débil, es magnanimidad.
Haz crecer su valía con tu apoyo y amistad.
Callar ante una injusticia, complicidad.
Pronúnciate ante ella y denuncia sin dudar.
Callar cuando te humillan, andar en la verdad.
El tiempo te dará la razón al final.
Callar en momentos difíciles, virtud.
Acoge, calla, aprende a estar.
Callar ante la injuria y la calumnia, fortaleza.
Resiste con entereza, sin doblegarte ni odiar.
Callar para mejor amar, santidad.
Ama en silencio: a tu lado habrá más paz.