José Ortega y Gasset
“Además de enseñar, enseña a dudar de lo que has enseñado”
“De querer ser a creer que se es ya va la distancia de lo trágico o lo cómico”
“El río se abre un cauce y luego el cauce esclaviza al río”
“El deseo muere automáticamente cuando se logra; fenece al satisfacerse. El amor, en cambio, es un eterno deseo insatisfecho”
“El hombre se diferencia del animal en que bebe sin sed y ama sin tiempo”
“El liberalismo es la suprema generosidad: Es el derecho que la mayoría otorga a la minoría aunque ese enemigo sea débil”
“El que no puede lo que quiere, que quiera lo que pueda”
“Hay tantas realidades como puntos de vista. El punto de vista crea el panorama”
“La belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora”
“La juventud necesita creerse, a priori, superior. Claro que se equivoca, pero éste es precisamente el derecho de la juventud”
“La vida es una serie de colisiones con el futuro: no es una suma de lo que hemos sido, sino de lo que anhelamos ser”
“Lo que llamamos nuestra intimidad no es sino nuestro imaginario mundo, el mundo de nuestras ideas”
“Los hombres más capaces de pensar sobre el amor son los que menos lo han vivido; y los que lo han vivido suelen ser incapaces de meditar sobre él”
“Muchos hombres, como los niños, quieren una cosa pero no sus consecuencias”
“No sabemos lo que nos pasa y eso es precisamente lo que nos pasa”
“Poder irse tranquilo es el premio suficiente, el premio máximo a que cabe aspirar”
“Sin amor, estaríamos como niños perdidos en la inmensidad del cosmos”
“Sólo es posible avanzar cuando se mira lejos. Solo cabe progresar cuando se piensa en grande”
“Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo”