Enrique Jardiel Poncela

“Cuando tiene que decidir el corazón es mejor que decida la cabeza”

“El amor es como la salsa mayonesa: cuando se corta hay que tirarla y empezar otra nueva”

“El amor es como las cajas de cerillas que desde el primer momento sabemos que se nos tienen que acabar y se nos acaban cuando menos lo esperamos”

“El mundo es un presidio esférico”

“El sacrificio es un sentimiento que a todo el mundo le parece admirable en los demás”

“En la vida humana solo unos pocos sueños se cumplen, la gran mayoría se roncan”

“Hay dos maneras de conseguir la felicidad: una hacerse el idiota; otra, serlo”

“Hay dos tipos de enfermedades: las que se curan solas y por lo tanto no es preciso el médico, o las que nadie cura, en las que tampoco es preciso el médico"

“La amistad, como el diluvio universal, es un fenómeno del que todo el mundo habla pero nadie lo ha visto con sus propios ojos”

“La dictadura es el sistema de gobierno en el que lo que no está prohibido es obligatorio”

“La leyenda es la hija adoptiva de la historia”

“Lo peor de la humanidad son los hombres  y las mujeres”

“Los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa”

“Para encontrar gusto a la vida, no hay como morirse”

“Por severo que sea un padre juzgando a su hijo, nunca es tan severo como un hijo juzgando a su padre”

“Se llama experiencia a una cadena de errores”

“Se llaman amigos pólizas aquellos que se pegan a uno y que no valen más de dos pesetas”

“Ser libre es dejar de depender de alguien para depender de todos”

“Toda ilusión constituye un error poetizado”

“Viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia”