Blaise Pascal

“Al no poder conseguir que sea forzoso obedecer a la justicia, se ha hecho que sea justo obedecer a la fuerza”

“Aquel que no quiera aplicar remedios nuevos debe esperar males nuevos, porque el tiempo es el mayor innovador”

“Cuando no se ama demasiado no se ama lo suficiente”

“¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma?”

“Dicen que el hábito es una segunda naturaleza. Quién sabe, empero, si la naturaleza no es primero un hábito”

“Dos excesos: excluir la razón, admitir sólo la razón”

“El amor no tiene edad; siempre está naciendo”

“El arte de persuadir consiste tanto en el de agradar como en el de convencer; ya que los hombres se gobiernan mas por el capricho que por la razón”

“El hombre está siempre dispuesto a negar todo aquello que no comprende”

“El hombre, por naturaleza, es crédulo, incrédulo, tímido y temerario”

“El hombre tiene ilusiones como el pájaro alas. Eso es lo que lo sostiene”

“El mundo está lleno de buenas máximas; solo falta aplicarlas”

“El que duda y no investiga, se torna no sólo infeliz, sino también injusto”

“En las religiones es preciso ser sinceros; verdaderos paganos, verdaderos judíos, verdaderos cristianos”

“Es más hermoso saber algo de todo que saber todo de una cosa; esta universalidad es más bella. Si se pudiera tener las dos, mucho mejor; pero es preciso elegir”

“Es sin duda un mal, estar lleno de defectos; pero es todavía un mal mayor estar lleno de ellos y no quererlo reconocer, porque es añadir todavía el de una ilusión voluntaria”

“Es triste ver como los hombres se ocupan sólo de los medios y nada del fin”

“La conciencia es el mejor libro de moral que tenemos. Y el que se debe consultar con frecuencia”

“La grandeza de un hombre consiste en saber reconocer su propia pequeñez”

“La justicia sin la fuerza es irrisoria; la fuerza sin justicia es tiranía”

“Lo que se ve con frecuencia no maravilla... Lo que nunca se vio, cuando ocurre, se tiene por prodigio”

“Los hombres son tan necesariamente locos que sería estar loco, con otro género de locura, no estar loco”

“Los mejores libros son aquellos que quienes los leen creen que también ellos pudieron haberlos escrito”

“Los que poseen el espíritu de discernimiento saben cuanta diferencia puede mediar entre dos palabras parecidas, según los lugares y las circunstancias que las acompañen”

“Más fácil es aguantar la muerte que el pensamiento de morir”

“Muy débil es la razón sino llega a comprender que hay muchas cosas que la sobrepasan”

“Ni la contradicción es indicio de falsedad, ni la falta de contradicción es indicio de verdad”

“Pocas amistades quedarían en este mundo si uno supiera lo que su amigo dice de él en ausencia suya, aún cuando sus palabras fueran sinceras y desapasionadas”

“¿Puede haber algo más ridículo que la pretensión de que un hombre tenga derecho a matarme porque habita al otro lado del agua y porque su príncipe tenga una querella con el mío, aunque yo no la tenga con él?”

“¿Que es el hombre dentro de la naturaleza? Nada con respecto al infinito. Todo con respecto a la nada. Un intermedio entra la nada y el todo”

“¿Quieres que hablen bien de ti? No hables bien de ti mismo”

“Saber más que los otros es fácil...Lo difícil es saber algo mejor que los otros”

“Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas”

“Sólo conozco dos tipos de personas razonables: las que aman a Dios de todo corazón porque le conocen, y las que le buscan de todo corazón porque no le conocen”

“Tanto hay exceso en excluir la razón, como en no admitir más que la razón”

“Toda la dignidad del hombre está en el pensamiento”

“Una de las principales enfermedades de la humanidad es su inquieta curiosidad por conocer lo que no puede llegar a saber”