André Gide

“Ante ciertos libros, uno se pregunta: ¿quién los leerá? Y ante ciertas personas uno se pregunta: ¿qué leerán? Y al fin, libros y personas se encuentran”

“Civilizar a un pueblo no es otra cosa que hacerle sentir nuevas necesidades”

“El secreto de mi felicidad está en no esforzarse por el placer, sino en encontrar el placer en el esfuerzo”

“Hay que haber vivido un poco para comprender que todo lo que se persigue en esta vida sólo se consigue arriesgando a veces lo que más se ama”

“La satisfacción es la única señal de la sinceridad del placer”

“Muchas veces las palabras que tendríamos que haber dicho no se presentan ante nuestro espíritu hasta que ya es demasiado tarde”

“Nada obstaculiza tanto la felicidad como el recuerdo de la felicidad”

“No creer en Dios es mucho más difícil de lo que se piensa. Para seguir haciéndolo es necesario abstenerse de mirar la Naturaleza y de reflexionar sobre lo que vemos”

“No se descubren nuevos continentes si no se tiene el valor de perder de vista las viejas orillas”

“Nuestros actos están unidos a nosotros como al fósforo su luz. Nos consumen, verdad es, pero producen nuestro esplendor”

“Sabio es aquel que constantemente se maravilla”

“Si de verdad quieres ser feliz, no caigas en la tentación de comparar este momento con otros momentos del pasado, que a su vez no supiste gozar porque los comparabas con los momentos que habían de llegar”

“Sólo los imbéciles no se contradicen nunca”

“Soy más deudor de mis enemigos; porque la persona real surge a la vida más por los aguijones que por las caricias”

“Todo está dicho, pero como nadie escucha es preciso comenzar de nuevo.”


“Una mujer no comienza a mostrar su edad hasta que empieza a ocultarla”