Los límites de ser padres

Voz: Juan Gutiérrez

 

Te dí la vida, pero no puedo vivirla por ti.

Puedo enseñarte muchas cosas, pero no puedo obligarte a aprender.

Puedo dirigirte, pero no puedo responsabilizarme por lo que haces.

Puedo llevarte a la Iglesia, pero no puedo obligarte a creer.

Puedo instruirte en lo malo y lo bueno, pero no puedo decidir por ti.

Puedo darte amor, pero no puedo obligarte a aceptarlo.

Puedo enseñarte a compartir, pero no puedo forzarte a hacerlo.

Puedo hablarte del respeto, pero no te puedo forzarte a que seas respetuoso.

Puedo aconsejarte sobre las buenas amistades, pero no puedo escogértelas.

Puedo decirte que el licor es peligroso, pero no puedo decir NO por ti.

Puedo advertirte acerca de las drogas, pero no puedo evitar que las uses.

Puedo exhortarte a la necesidad de tener metas altas, pero no puedo alcanzarlas por ti.

Puedo enseñarte acerca de la bondad, pero no puedo obligarte a ser bondadoso.

Puedo amonestarte en cuanto al pecado, pero no puedo hacerte una persona moral.

Puedo explicarte cómo vivir, pero no puedo darte vida eterna.

Puedes estar seguro de que me esforzaré hasta el máximo por darte lo mejor de mí... ¡¡¡porque te quiero!!!!

Pero lo que hagas de tu vida, dependerá de ti, las decisiones las tomarás tú....

Solo le pido a la vida que te ilumine para que tomes las correctas.

Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa, sino lo que ama.


San Agustín

 

índice reflexiones
ver más textos sobre el padre