Jarabe ZZ

 

Los medios de comunicación nos tienen acostumbrados últimamente a escuchar o leer que en tal o cual punto de los Estados Unidos se ha inventado un aparato para medir la risa o una jeringuilla para inyectar inteligencia a quien desee aumentarla o unas pastillas que curan la cojera antes de haberla contraído.
Al parecer, sólo se inventan genialidades en los Estados Unidos. O tal vez suceda que los genios, para gestar su invento, necesiten estar, vivir y pensar en territorio norteamericano.
Yo no soy ningún científico y en mis cálculos no entra pasar a la Historia por ningún prodigio emanado de mi cerebro.
Pero os aseguro que, si me instalara en Estados Unidos, me haría también inventor por aquello de no desentonar.
Inventaría un jarabe. Un jarabe para aguantar, resistir la jornada.
O, si me queréis más positivo, un jarabe para lograr que el día, cada día, resulte fructífero y provechoso. Jarabe que, naturalmente, os recomendaría.
Mi nuevo fármaco iría acompañado, como es habitual, de un prospecto explicativo acerca de su composición, propiedades, contraindicaciones...
Y esta octavilla aclaratoria diría así:

Composición. El jarabe “ZZ” contiene: 1 litro de voluntad; 20 centilitros de alegría, de optimismo; 1 puñado copioso, cumplido, de paciencia y capacidad de aguante; abundantes paladas de comprensión y de amor; 24 cucharadas de ganas de vivir; y 3 tazas grandes de sencillez molida.

Propiedades. Con el jarabe “ZZ” el individuo se siente más ágil, más eufórico y sonríe más veces; relativiza los disgustos y elimina completamente la “mala uva”; corrige su vista y ve a los demás muy bien; se relaja un montón y duerme muchísimo mejor que antes del tratamiento.

Indicaciones. El jarabe “ZZ” está especialmente indicado en los casos de convivencia humana.

Contraindicaciones. A quienes se les suministre el jarabe “ZZ” les está totalmente prohibido enfadarse, engreírse, maquinar maldades contra los demás, guardar rencor u odios, alimentar envidias y suscitar “tiquismiquis” o ruindades de cualquier tipo.

Posología y normas para la correcta administración.
La dosis recomendada es de una cucharada sopera cada cinco o diez minutos, durante toda la jornada, pudiendo ser aumentada dicha dosis según criterio facultativo en períodos especialmente delicados.
Dada la insistente frecuencia en la administración de este jarabe, se aconseja al consumidor que lo lleve siempre en la mano. O, por lo menos, a mano.

Nomenclatura. Dentro del extenso listado de fármacos, la denominación comercial del jarabe “ZZ” es: “Jarabe para vivir”.

Con un breve subtítulo que dice: “Y para convivir”.

 

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